Organizando la temporada

Se venía la temporada alta en el pueblo, la gente llegaría a las playas en unos días, por eso comenzamos con los preparativos. Ésta vez, el objetivo era impresionar a los viajeros, haciendo que su estadía aquí sea lo mejor que les haya pasado en el verano para que vuelvan al año próximo y que corran la voz, así convertirnos en un centro turístico de mayor importancia.

Entre las tareas que me encomendaron, era la de embellecer las playas, y el pueblo. Para eso contratamos diversos expertos en el rubro de diseño de exteriores. Pero el punto más importante para mí era la de ofrecer servicios, y que el turista se sienta cómodo aquí; debería ser algo estético y cómodo a la vez. No fue una tarea fácil pensar en todos los detalles, pero por suerte era algo que venía pensando de antemano.

Inauguramos puestos de comidas, venta de artesanías, bebidas, y de regalos a lo largo de la avenida principal, y de la costanera. Para esa tarea estudiamos varios modelos de carpas de madera, las cuales se ajustaban perfectamente a nuestras necesidades. La idea era hacerlas todas iguales, así crear un sentido de identificación con el lugar, diferenciandonos del resto. La idea fue bienvenida por todos.

Para la zona de la playa construimos varios restaurantes y bares, y también restauramos los que ya estaban. Para muchos de ellos, encima de las terrazas o las mesas pusimos unos parasoles , con la misma idea de las carpas; debían ser iguales, para crear un sentmiento de pertenencia entre todos.

Nos pusimos manos a la obra, y no tardamos mucho en dejar el lugar casi listo, solo faltaban un par de detalles, no porque no los hubiesemos planeado, sino por cuestiones obvias entre el tiempo en el que se planea una cosa hasta que se termina, pero no había de que preocuparse; cumplíamos con la agenda acordada.

Cuando finalmente llegaron los turistas al pueblo, se notó el cambio que había ocurrido en el lugar, el cual fue bienvenido tal como habíamos previsto. Así como pensábamos, fue la temporada más exitosa, y cuando se corra la voz, es muy probable que dupliquemos la cantidad de personas el año siguiente, para lo cual tenemos que empezarnos a organizarnos inmediatamente, no podemos perder el tiempo.